Mario Enrique Lopez

jueves, mayo 20, 2010

El consejo de Jetro: una ayuda para involucrar a los creyentes en la obra.


Introducción
Una de las preguntas que mayormente nos hacemos los pastores y líderes en referencia a la participación de la feligresía en los ministerios de la iglesia es la siguiente: ¿de qué manera puedo lograr que los miembros se involucren en la obra? Esta es una pregunta muy interesante y que puede tener muchas respuestas.
Sin embargo, me gustaría abordar una de las tantas respuestas que hay para esta pregunta. Una manera para involucrar a las personas en los ministerios de la iglesia es a través de la delegación de tareas y responsabilidades. Esta respuesta tiene que ver más con el líder que con los liderados. Si el líder no delega, entonces no obtendrá participación.
En la Biblia encontramos una historia interesante que nos puede dar luz con respecto al tema de la delegación de responsabilidades. Se trata del relato cuando Jetro, el suegro de Moisés, lo visitó en el desierto. Este episodio se narra en el libro de Éxodo 18:1-27.
Me propongo darle una breve revisión a este pasaje bíblico para señalar algunas enseñanzas útiles sobre el tema de la delegación de responsabilidades.
Ideas principales del Pasaje
Este capítulo tiene dos divisiones. La primera (vv.1-12) narra sobre la visita de Jetro a Moisés. La segunda (vv.13-27) narra lo concerniente al consejo que Jetro diera a Moisés y el subsiguiente establecimiento de jueces para el pueblo de Israel.
Se destaca que Jetro era una persona temerosa de Dios: era sacerdote de Madián (v.1), se alegró al escuchar las noticias que le compartió Moisés (v.9) y expresó abiertamente su alabanza a Dios (v.10-11). Además ofreció sacrificio a Dios (v.12). Esto le da fuerza a las acciones y palabras que más adelante va a compartir con Moisés.
Moisés es el líder del pueblo tanto en el aspecto espiritual, como en el aspecto social. En este sentido, había tomado la responsabilidad de dictar sentencia a los casos que le presentaban los israelitas cada día. Él escuchaba los problemas y les presentaba lo que debían hacer (v.13). Moisés mismo expresa que el pueblo consultaba a Dios a través de Él y que además él les daba a conocer las leyes y enseñanzas de Dios (v. 15).
Cuando Jetro se da cuenta que Moisés está realizando esta labor, le hace ver que no estaba bien lo que Moisés estaba haciendo, que esta tarea era demasiado pesada para una persona y que él sólo no podría hacer esto (vv.17-18).
Además, Jetro le presenta a Moisés una nueva estrategia a seguir a manera de consejo: Le dice que él, como líder principal debía dedicarse principalmente a representar al pueblo ante Dios y presentarle los problemas que ellos tuviesen a Dios (¿una labor de intercesión?). Además debía dedicarse a enseñar (instruir) las leyes y enseñanzas de Dios de una manera pertinente ya que así ellos podrían saber de qué manera debían conducirse y cuáles eran sus responsabilidades (vv.19-20) (Una labor didáctica o pedagógica).
Pero Moisés también debía seleccionar (era su responsabilidad) a varios líderes con características muy sobresalientes en cuanto a su amor y compromiso para con Dios para que ellos sirvieran como jueces de tiempo completo y atendieran los casos sencillos y los casos difíciles serían llevados a Moisés. La manera como estaría organizados era por grupos de diez, cincuenta, cien y mil personas (una cadena organizativa). Esta era la forma cómo Moisés iba a lograr que su carga fuera menos pesada, y que al mismo tiempo el pueblo fuese mejor atendido (vv.21-23).
A Moisés le pareció bien la sugerencia de Jetro y la puso en práctica, tal como se le había dicho. Los jueces nombrados por Moisés se dedicaron a decidir en los casos sencillos y los difíciles eran remitidos a Moisés (vv.24-26)
Después de un tiempo Jetro regresó a su país (v.27).
Principios que salen del texto
1. El líder cristiano debe reconocer el mover de Dios en todas las circunstancias y darle el lugar que le corresponde.
En este relato encontramos que Jetro ha escuchado de lo que Dios ha realizado a favor de Moisés y el pueblo de Israel. Esto lo motivó a visitar de Moisés y a llevar de vuelta a la familia de Moisés, puesto que ya había pasado el peligro que representó la salida de Egipto. Jetro era una persona con deseos de conocer más de Dios, por lo que se sentó con Moisés para escuchar y después al ver todo lo que Dios había realizado, no se quedó indiferente, sino que realizó por lo menos tres cosas que reconocían a Dios: En primer lugar, abrió su boca para dar alabanza a Dios (v.9-10). Además hizo una gran confesión: “Ahora sé que el Señor es más grande que todos los dioses…” (v.11). Con esta confesión tal vez estaba reconociendo que Dios era más grande de lo que había pensado previamente, o puede ser que con esta confesión estaba “convirtiéndose” realmente a la fe en Dios. Lo tercero que hizo Jetro fue un sacrificio. Este sacrificio fue de dos partes: un holocausto, el cual era una ofrenda totalmente quemada a Dios en el altar. Y el sacrificio, el cual se quemaba una parte del animal y con la otra parte se realizaba una comida que debía ingerirse en la presencia de Dios, como un medio para establecer comunión con los grupos participantes.
Todo esto nos permite pensar en el hecho que el líder cristiano debe ser una persona que sea capaz de ver y reconocer cómo Dios ha estado obrando en las circunstancias de su vida. Esto parece obvio, pero no deja de ser importante, ya que los seres humanos tenemos la capacidad de olvidar la presencia de Dios. Un líder que no reconozca que Dios está obrando en sus situaciones, está realmente en peligro de caer en el orgullo, y en el mero esfuerzo personal al hacer su labor.
2. El líder cristiano busca soluciones prácticas a los problemas que se presentan.
Pienso que Jetro hizo un análisis de lo que observó en la experiencia de Moisés. Él observó lo que estaba haciendo e hizo preguntas claves, para luego dar una opinión, la cual presentaba también lo perjudicial de la situación. Su consejo fue directo a la solución del problema: Moisés debía poner en orden sus prioridades y además, debía compartir la carga del trabajo con otras personas.
Como líderes también tenemos la responsabilidad de buscar soluciones provechosas a las dificultades que se presentan en la obra.
3. El Líder cristiano además aprende a escuchar la amonestación y consejo de otras personas.
En este relato se nos menciona que Jetro después de hacer un análisis objetivo de la situación, se dirigió a Moisés para decirle francamente: “No está bien lo que estás haciendo” (v.17). La actitud de Moisés no fue de justificación o de resistencia, al contrario, de humildad. Se dice que: “Moisés atendió a la voz de su suegro y siguió sus sugerencias.” (v.24). En eso se demuestra una actitud positiva y necesaria en todo líder.
4. El líder cristiano necesita aprender que una persona sola no puede llevar la carga de la obra.
Moisés tenía muy buenas intenciones para servir a Dios y al pueblo, sólo que al ocupar el sólo la posición de juez, estaba recargándose y a la larga le sería perjudicial para su vida y para la misma nación. Se nos ha hablado muchas veces de la tendencia que tienen los líderes cristianos de ser el “hombre-orquesta” en la iglesia. Sin embargo, todavía encontramos en muchas iglesias que los pastores y los líderes están en todos los “comités” y tienen que tomar decisiones en todos los “ministerios”.
Libert expresa: “Hasta entonces Moisés contaba con el apoyo de «los ancianos de Israel» (Ex. 3:16), pero en el ejercicio concreto del liderazgo y la atención del pueblo, él estaba completamente solo (Ex. 18:13-16). Necesitaba tener un equipo bien organizado, un grupo de colaboradores con quienes compartir el liderazgo. Jetro le mostró el camino. Y a mí también. Un líder debe trabajar en equipo.” (Libert, 2008). Entonces, los líderes cristianos debemos aprender a trabajar en equipo.
4. El líder cristiano debe aprender a delegar ciertas responsabilidades para no sobrecargarse ni descuidar sus responsabilidades más importantes.
El consejo de Jetro tenía esto en la mente. No sólo era delegar por soltar responsabilidades y no tener tantas cargas. Creo que la necesidad de delegar era porque Moisés estaba dejando a un lado lo más importante en su tarea como líder. Jetro le dice a Moisés: “Tú debes representar al pueblo ante Dios y presentarle los problemas que ellos tienen. 20 A ellos los debes instruir en las leyes y en las enseñanzas de Dios, y darles a conocer la conducta que deben llevar y las obligaciones que deben cumplir.” (vv.19-20). Se entiende que para Moisés era prioritario desarrollar un ministerio de intercesión delante de Dios a favor del pueblo y un ministerio de enseñanza o capacitación en la ley de Dios. Al respecto Ortiz señala: “Los versículos 18 y 19 están antes de la sugerencia de Jetro de designar una multitud de líderes de división. Primero, Moisés debía enseñarle al pueblo las ordenanzas y leyes de Dios para que el pueblo pudiera entender el camino por donde debían andar y la obra que debía de hacer. Esto era fundamental.” (Ortíz, 2006).
Por lo tanto, se le imponía la necesidad de delegar la responsabilidad de juzgar, particularmente lo casos sencillos, a otras personas para que él pudiera concentrarse en su prioridad. Esta delegación dio una estructura que permitiría que una persona no estuviera a cargo de más de diez personas para cuidar.
Creo que los líderes cristianos de la actualidad debemos tomar en cuenta este principio.
5. El líder cristiano selecciona a las personas con las características adecuadas para la labor que se les vaya a asignar.
Fue responsabilidad de Moisés la selección de estos jueces, no de otra persona. Pero, lo más importante era que esta delegación no debía hacerse para salir del paso o por soltar una responsabilidad. Las personas seleccionadas debían tener un determinado perfil para la labor que iban a realizar. En este caso, ellos iban a ser jueces, por consiguiente debían ser personas que ante todo capaces, amantes de Dios, íntegros, y que odiaran el soborno.
Cada responsabilidad en la iglesia tiene que ser ejecutada por las personas con los dones, talentos y carácter apropiados para dicha responsabilidad. No puede dejarse al azar o a una votación de candidatos seleccionados a fuerza de proposiciones no meditadas o estudiadas, sólo para cumplir con un requisito.
6. El líder cristiano explica con claridad la descripción del trabajo que ha delegado.
Puedo observar que en este relato, Moisés, siguiendo el consejo de Jetro les explicó cuál sería su función: fungir como jueces de tiempo completo, atender los casos sencillos, a un grupo de diez personas y llevar los casos difíciles a Moisés. Al seguir la estructura propuesta, serían pocos los casos que llegarían a Moisés, porque primero pasarían por una serie de personas dispuestas para esto.
Esto es algo que se debe tomar en cuenta a la hora de delegar: hay que asegurarse que la persona entiende y sabe cuáles son funciones, cuáles son sus límites y qué es lo que debe hacer exactamente.
Conclusión
En el relato de Éxodo 18, encontramos valiosas lecciones para los líderes cristianos. En la obra del Señor hay suficiente trabajo para todos, de manera que el ejemplo de delegación presentado en este pasaje nos instruye sobre la importancia que tiene aplicar este concepto en la obra para que ninguna persona sea sobrecargada con responsabilidades. Los líderes somos los encargados de aplicar esta práctica para así lograr una mayor participación de los miembros y al mismo tiempo para que las personas sean usadas de acuerdo a sus dones, capacidades y carácter.
Bibliografía
Ortiz, Christopher J., El principio del liderazgo. Tomado de tomado de http://www.contra-mundum.org/castellano/ortiz/Princ_Leader.pdf
Libert, Samuel O., Diez lecciones sobre liderazgo.

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